De un Informe Mensual de ‘la Caixa’ extraigo la figura adjunta, que muestra el aumento de los beneficios del sector financiero de los EEUU en relación al PIB del país.
Supongo que se considera que las finanzas forman parte de lo que se denomina ‘la economía de la información y el conocimiento’, lo que hace un tiempo se dio en llamar la ‘nueva economía’.
El gráfico sugiere que el resurgir de esa parte de la ‘nueva economía’ no tendría por qué ser una prioridad; bastaría seguramente con que el sector financiero se quedara al nivel de los años 70, si es que eso evita sustos como los recientes.
Alguien escribió a mediados de los 90 que si bien la tecnología era el motor del crecimiento económico de la época, las finanzas eran la gasolina. Tocará pues cambiar de motor (otras tecnologías tomarán el relevo a las TIC) y de combustible. Ahora que tanto se habla de rehacer las bases económicas del crecimiento, esa gráfica me parece un buen motivo de reflexión.
Aunque no el único. Volveremos sobre ello.
¿Comentarios?
(nota al margen: no sé si yo incluiría a la banca como «nueva economía»…)
Impresionante gráfico. Impresionante por lo vergonzante, porque esos beneficios no se han basado – en mi opinión – en la creación de valor, sino en una especulación espoleada por la codicia y la falta de control social.
Lo peor, como en las guerras, es que quienes han hostigados estos despropósitos siguen cobrando sus bonos y objetivos, mientras que los damnificados son otros (muchos otros).
Ismael,
Cierto. El sector financiero pide ayuda ahora para no caer, pero no usará para ello los recursos extra que generó durante los años que ganó más de la cuenta.
De todos modos, ¿qué podemos aprender de esta historia? Muchas cosas, supongo. Una de ellas, constatar el poder de los marcos mentales como «economía del conocimiento». Para no jalear sin cuestionar.
Gracias por el comentario.