En el mismo artículo en Wired que comentaba en una entrada anterior, Kevin Kelly, el primer editor jefe de la revista, propone un manifesto (virtual) de los ‘geeks‘ a los que había entrevistado, todos ellos creadores en la red.
Lo reproduzco en la figura, añadiendo algunas anotaciones acerca de dudas que me surgen:
- ¿Podemos decir que el uso de la red nos hace más profundos? ¿Lo hace, por ejemplo, el tiempo creciente que tantos pasan en Facebook? Mi intuición es que las reflexiones críticas de tecno-escépticos como Nicholas Carr o Jaron Lanier tienen (como mínimo) un punto.
- ¿Seguro que Internet nos hace mejores? Más informados, seguro que sí. Que nos facilita la vida, también. Pero, ¿nos hace mejores? Me gustaría objetivar esta comparación. ¿Alguien me ayuda?
- En la misma línea de lo anterior, ¿estamos seguros que Internet hace que el mundo sea mejor? La última década ha sido la década de las TIC, pero también (para muchos) la peor después de la Segunda Guerra Mundial. La actual no está siendo mejor: crisis financiera, paro juvenil, dificultad en la recuperación del empleo, aumento de la desigualdad entre el 1% y el resto. Por no hablar de los ciberdelitos o de las amenazas contra la privacidad. Sería injusto atribuir exclusivamente estas tribulaciones a efectos colaterales de la extensión del uso de las TIC. Pero igualmente injusto ignorarlos.
- Por último, Kelly argumenta que el mundo sería mucho mejor si no hubiera ‘undue ownership‘ de la red. Sin embargo, todo apunta a que el poder en la red se está concentrando entre unos pocos actores que acaparan la mayor parte de los beneficios y centrifugan los daños colaterales. Algo que la actividad de los ‘geeks’ entrevistados más bien tiende a favorecer que a contrarrestar.
Confieso que no me gusta nada Kevin Kelly. Su «What Technology Wants» me parece un panfleto a la vez inteligente y deplorable, con una carga ideológica más que discutible, y por tanto peligroso. Copio a continuación, sin comentarios, algunos extractos:
«A Shakespeare sonnet and a Bach fugue, then, are in the same category as Google’s search engine and the iPod: They are something useful produced by a mind.»
«We can’t demand that technology obey us any more than we can demand that life obey us«.
«A world without technology had enough to sustain survival but not enough to transcend it.«
Podría continuar, pero no hace falta. Creo que el mismo Kelly apunta (quizá sin darse cuenta, quizá pensando que nos daremos cuenta) a la trampa en sus argumentos al comentar que:
«I think there is evidence that on average and over time, the new solutions outweigh the new problems.«
Porque es cada vez más evidente, sobre todo en lo que toca a Internet, que las medias (averages) no son representativas, porque las distribuciones sociales (de la riqueza, del número de seguidores en Twitter, de enlaces en la red, de …) son cada vez más asimétricas. De momento, unos pocos ganan muchos, pero la mayoría mucho menos, sin que la media sea un buen indicador. Alguien argumentará que tal vez la asimetría se corrija con el tiempo. Tal vez, pero la teoría económica (.pdf) apunta a que no será así sin un cambio social o una intervención política radical.
Lo preocupante, a mi juicio, es que la ‘ideología Kelly‘, por llamarla de algún modo, tiene medios de difusión (como Wired) muy potentes y una cohorte de voceros (los ‘ilustrados-TIC‘) que la propagan irreflexiva o interesadamente. Mientras que los que no estamos tan de acuerdo no sabemos, queremos o podemos contrarrestarlos como creo que la causa merecería. De momento.