Mientras ando pensando en reabrir este blog, se comenta hoy en los medios (El País, Wall St. Journal, Washington Post, sin olvidar un avance del Financial Times hace unos meses), que desde el Fondo Monetario Internacional se admite que calcularon mal los efectos colaterales de las políticas de austeridad a las que son tan aficionados.
Lo que me ha hecho recordar las previsiones del propio FMI sobre la evolución del desempleo en España, según las recogía, no hace tanto, en una de las últimas entradas de la vida anterior de este espacio. Que contemplaban, optimistas ellos, la creación de empleo a partir de 2011.
Un motivo más para concluir que cuánto nos convendría reaprender y reconstruir lo básico de la economía y las finanzas. Porque son demasiado importantes para dejarlas sólo en manos de los supuestos expertos. Porque somos los de a pie los que acabamos pagando los daños colaterales de sus experimentos.
Ando leyendo estos días «En Deuda: Una historia alternativa de la economía» (vale la pena aunque sólo fuera por los dos primeros capítulos), que intentaré consolidar con las notas que tomé en su momento del también muy recomendable «The Ascent of Money«. A lo mejor, hasta vuelvo por aquí a contar qué tal ha ido.
Saludos cordiales.