Me recuerdan (gracias, Pau Jané), que no he comentado todavía los resultados del e-Readiness Index de 2008 que publica cada año la ‘Economist Intelligence Unit‘.
Lo cierto es que dudaba si hacerlo, porque no podría añadir mucho a los comentarios que ya hice en este mismo espacio sobre el índice de años anteriores. Con todo, y a riesgo de abusar de la paciencia del lector, me he entretenido en elaborar algunas conclusiones.
1. España continúa en medio del pelotón, y sin síntomas de adelantar.
España ocupa la posición 26, al igual que el año anterior, en una clasificación que continía liderada por Dinamarca.
2. La consistencia de los indicadores.
Los máximos responsables de Sociedad de la Información en la Administración del Estado han expresado repetidamente su desacuerdo con los criterios y los métodos con los que se elaboran estos índices (más sobre esa cuestión en una próxima entrada).
Sin embargo, al poner en una misma gráfica los índices del EIU y del World Economic Forum, se observa que, como mínimo en una primera aproximación, las clasificaciones parecen consistentes. Lo mismo sucede, como comentaba en una entrada anterior, al comparar éste último índice con el elaborado por la ITU.
3. ¿Cómo haríamos para cambiar de ranking?
Para acabar con una imagen gráfica, me ha parecido útil juxtaponer el ranking de e-readiness con el que muestra el peso relativo de la construcción en la economía. Algo habría que cambiar, y muy radicalmente. Me dejo cosas en el teclado. Volveré sobre estas cuestiones en próximas entradas.
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