Si la atención es un recurso escaso, ¿por qué regalarla?

¿Valoramos en algo nuestra capacidad de prestar atención? Si es así, ¿por qué la regalamos tan fácilmente?

Hace algunos años, Herbert Simon, uno de los pioneros de la inteligencia artificial, y por tanto nada sospechoso de ludismo, escribía que (negrillas añadidas):

«Ni un solo elemento en las nuevas tecnologías incrementa el número de horas diarias o la capacidad de los seres humanos para procesar información. El verdadero problema del diseño no radica en proporcionar más datos a la gente, sino en repartir el tiempo de manera que sólo les llegue aquello que sea relevante para las decisiones que quieren tomar«.

blog_090515

Un artículo del New York Times me conduce hasta la reseña de «Rapt«, un libro recién aparecido en el que una especialista en las ciencias de la conducta aboga por las virtudes de «la atención y la vida enfocada» (negrillas añadidas):

«Sea cual sea to dotación de riqueza, apariencia, cerebro o fama, aumentar tu satisfacción conlleva enfocarse más en lo que realmente te interesa y menos en el resto«.

«Fueras de serie«, el reciente best-seller, transmite indirectamente el mismo mensaje al señalar que un rasgo común a muchos que consiguen algo especial en la vida es la capacidad de concentrarse 10.000 horas (1.250 jornadas a tiempo completo, 250 semanas, 62,5 semanas, …) en aquello en lo que han escogido destacar. Algo que a buen seguro no se consigue dispersando la atención.

Continuaría escribiendo sobre el Twitter, las lucecitas que avisan del correo en las Blackberry y gadgets similares y sobre los ‘ilustrados-TIC‘ que promueven la economía de la atención y jalean a los que especulan con ella. Pero me doy cuenta que acabo de robarle a usted, lector que ha llegado hasta aquí, dos minutos de su atención. Mis disculpas. Recupérela de inmediato y haga buen uso de ella.

Saludos cordiales.

Anuncio publicitario

7 comentarios

Archivado bajo Humanismo.com, Marcos mentales, Sociedad

7 Respuestas a “Si la atención es un recurso escaso, ¿por qué regalarla?

  1. Pingback: New Gadgets | Si la atención es un recurso escaso, ¿por qué regalarla?

  2. Hola, Ricard,
    ¿ya de vuelta? Completamente de acuerdo con tus reflexiones sobre twitter y el valor de la concentración para aprovechar mejor nuestro tiempo.
    Hace un tiempo ya escribí que tras probarlo un tiempo había borrado mi cuenta de twitter, y que al decirlopúblicamente, me sentía un poco como aquel niño que grita que el Rey va desnudo.
    Te adjunto, junto a mis disculpas porque ahora soy yo el que te quiere dispersar, un enlace a otro artículo que le pega caña a este twitter y en general a todo este Social Media presentado como nuevo marketing (y que es el marketing de toda la vida, el de ponerse a gritar desaforadamente «¡estoy aquí y vendo las mejores manzanas!» de los mercadillos de siempre). Espero que te guste:

    http://www.webguild.org/2009/04/twitter-dont-get-it-and-not-buying-the-hype.php

  3. inveterat

    Jajaja… que bueno. No se aceptan las disculpas, al contrario! Gracias, Ricard, por tener esa «sana» costumbre de «robarnos» habitualmente de nuestro tiempo para «TIC-ilustrarnos» un poco.

    Reflexionar sobre el, en principio, subjetivamente escaso recurso que todos tenemos denominado «tiempo» y, en consecuencia e inevitablemente, hacernos pensar sobre las prioridades que uno escoje en su vida (a banda de analizar cómo mejorar el rendimiento de la enseñanza mediante métodos de «economia del conocimiento»)… también va bien de tanto en tanto.

    Salutacions 😉 .

  4. Javier

    Llegamos a las mismas conclusiones por diferentes caminos.
    Yo aprendí los beneficios de la atención de Ramiro Calle y el mismo Ortega y Gasset.
    Una vida sin atención hacia lo que nos interesa, es menos vida, y lo es porque el pensamiento es enfocado por la atención. Y si se nos escapa el pensamiento, la mente divaga y tiende a la neurosis. Ya lo decía Ortega: «ensimismamiento y alteración». Ensimismarse es de humanos, alterarse es propio de los animales.

  5. Francesc

    Hola Ricard,

    Muy buena entrada y muy buen tema para la reflexión. Mi opinión personal al respecto es que, dada la proliferación exponencial de información de todo tipo que hay en la Red, al final nos volvemos cada vez más selectivos y sólo focalizamos nuestra atención en aquellas fuentes de información que creemos nos aportan un valor real.

    Por lo que aquello que dices de «regalar nuestra atención» creo que no es tal, desde mi punto de vista, puesto que si la consulta de alguna fuente de información no nos proporciona valor de manera sostenida (y tenemos la sensación de haber perdido el tiempo), entonces nos desconectamos de ella o, sencillamente, nos damos de baja.

    Esto es, al menos, lo que yo intento poner en práctica (me imagino que vosotros también), con el fin de evitar las distracciones y las múltiples «trampas a la atención» existentes actualmente.

    Saludos.

    • ruizdequerol

      Francesc,

      De acuerdo. Nos damos de baja … si tenemos la fuerza de voluntad de hacerlo. Porque, si te conectas al Facebook, por ejemplo, ¿no tienes la tentación de echar un vistazo a lo que tus amigos dicen que han hecho?

      Eso, si no te sientes en la obligación de ‘corresponder’, para no ser tachado de ‘insolidario’ o ‘virtualmente asocial’, de contribuir tú también con la explicación de tus actividades.

      Los sociólogos han demostrado repetidamente que no siempre actuamos del modo que sería racionalmente más beneficioso para nosotros. Por eso, yo por lo menos, cometo demasiado a menudo la debilidad de regalar mi tiempo a quien después utilizará ese regalo en sus estadísticas para vender publicidad o buscar patrocinadores.

      En fin. Gracias por comentar

  6. Pingback: Marcos mentales: ¿Ejecutivos o miembros de un enjambre? « ruizdequerol

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s