¿Puede una compañía tener problemas por ser demasiado popular? Sí, cuando ofrece servicios ‘free’ a usuarios que no son sus clientes.
Según informa el New York Times, los ejecutivos de sites como Facebook o YouTube andan preocupados. Porque tienen demasiados clientes que hoy por hoy les gustaría no tener: más del 40% de sus usuarios viene de regiones fuera de Europa, Japón o Estados Unidos. Regiones en las que es muy difícil para esas empresas vender publicidad. Por tanto, prestar servicios a estos usuarios representa unos costes que no gustan de sostener.
Con el objetivo de reducirlos, las empresas sopesan bajar el nivel de servicio, ofrecer menor tiempo de respuesta, o incluso bloquear el servicio en algunas regiones.
Pero les da vergüenza.
La razón de fondo, como comentaba en alguna otra ocasión, es que para Facebook o YouTube los usuarios no son clientes, sino audiencia. Una audiencia que es precisamente el producto que venden a sus verdaderos clientes: los anunciantes. En este sentido, mal que pese a los ilustrados-TIC, el modelo de negocio de estas empresas Web es esencialmente el mismo que el de las cadenas de televisión en abierto.
Por eso, cuando el articulista del New York Times escribe que esta situación «amenaza el idealismo ferviente de los emprendedores de Internet, que esperaban unir el mundo en una única aldea global«, se equivoca de medio a medio. De idealistas, nada. A menos que aceptáramos calificar como idealistas a los capos de Telecinco o de la Sexta.
El artículo del NYT sugiere, creo, una reflexión a fondo sobre la metafísica de la filosofía free y los valores de sus abanderados.
¿Estaríais de acuerdo o no en calificarlos como idealistas?