En mi última entrada confesaba no ser un forofo de la publicidad. Después del anuncio que reproduzco, publicado en varios diarios de hoy, menos todavía.
Tampoco soy un forofo de la caza. Pero, aunque lo fuera, no me complace nada sentirme considerado como una pieza a cobrar (cliente potencial) ni como pieza cobrada (cliente a secas). Y tanto me da si la publicidad objeto del anuncio se hace utilizando las TIC (via SMS en el caso que me ocupa) o de cualquier otro modo.
Deningrante. Repulsivo. Esos son los calificativos que se me ocurren.