Dando vueltas a la cuestión de la ‘brecha de edad’ en la conexión a Internet en España, he dedicado un rato a trastear con los datos de Eurostat, con los resultados que se muestran en las gráficas para los casos de España, Dinamarca y la media de la Europa-15.
La conclusión, salvo error por mi parte, es que las diferencias generacionales en cuanto a la conexión a Internet son sustancialmente menores en Dinamarca que en España (la proporción de ‘aliens‘ es menor allí). Quizá porque la diferencia entre las tasas de conexión diaria y semanal es también menor en Dinamarca, lo que significaría que el uso regular de Internet está más interiorizado en el conjunto de esa sociedad.
Comentando hace poco este asunto en una mesa redonda, hubo quien opinaba que la brecha de edad no es un problema de ‘sociedad de la información‘, sino un problema cultural. Lo que creo que intentaba expresar es que no se trata de una cuestión tecnológica, sino social.
Un síntoma, para mí, que alrededor de este concepto inespecífico y engañoso de sociedad de la información coexisten como mínimo dos ‘marcos mentales‘: el de los que abordan la cuestión desde la óptica de las tecnologías y los que darían prioridad a poner foco en la sociedad.
Mantengo la esperanza de que converjan, cuanto antes mejor.
¿Comentarios?