Esta mañana, en el Open Day de Telefónica I+D en Barcelona, Nuria Oliver ha mostrado en su presentación la gráfica de la figura, publicada antes en la newsletter de una agencia de publicidad.
Aceptando que los datos son como mínimo cualitativamente correctos, la reacción ante los mismos depende del ‘marco mental’ de cada uno. Para los cazadores de atención, incluyendo a los publicitarios y a los que le suministran herramientas TIC para colocar publicidad, la caida de la atención significa una dificultad, y por tanto un reto. Porque están dispuestos a continuar cazando, pase lo que pase.
Para los que valoramos la atención como una de las cualidades más genuinamente propias de la persona humana, la gráfica nos dice a gritos que la atención tendría que pasar a protegerse con la misma prioridad, como mínimo, que una especie en peligro de extinción.
Lo cual dejo escrito siendo consciente de que el curso natural de las cosas va en la dirección opuesta; se fomenta utilizar las TIC para exponencializar sin criterio la información disponible. Con lo que cada cual se verá en la tesitura de encontrar su solución particular para administrar sensatamente su cuota de atención. Cosas de la sociedad líquida de la información.
Seguramente estoy en minoría, pero me propongo buscar apoyos para una buena causa: Diseñar y movilizar todas las éTIC@s, práTIC@s y políTIC@s imaginables para proteger la atención: una especie amenazada.