Ando todo el día dando vueltas a las implicaciones de mi ‘post anterior‘: sólo se lee en promedio menos de un 20% del texto de una página web, o de un blog, y en todo caso menos de 200 palabras.
(Foto de Luis Magán, publicada en Babelia)
¿Qué nos perdemos (o se pierde) con esta superficialidad? Si las cosas son así, y no dudo que lo sean, ¿podemos continuar diciendo que la explosión de blogs y contenidos en Internet nos llevan a la sociedad de la información? ¿A la del conocimiento?
El gato de la figura anda rodeado de libros, pero apenas roza la superficie.